Fotografía de Dan Saelinger. Cortesía de Eye-Bank For Sight Restoration, New York |
¿Te has preguntado cómo
funciona el ojo humano, cómo llegó a ser lo que hoy es y cómo fue su proceso de evolución?
El ojo humano funciona a la par de nuestro cerebro, y
gracias a él es que podemos realizar todas las actividades de nuestra vida
cotidiana. Este mecanismo es uno de los más complejos de todo nuestro organismo, es capaz de adecuarse a
pocos fotones de luz y a la luz solar directa, inclusive nuestro ojo puede
diferenciar y enfocar desde lo más cercano a nosotros hasta lo que se encuentra
alejado unos cuantos metros. ¿Te imaginas cómo sería nuestra vida si el ojo no
pudiera adaptarse para ver de noche, o si no pudiéramos diferenciar entre lo
lejano y lo cercano?
El ojo tiene un funcionamiento tan complejo que su origen ha provocado durante mucho tiempo una gran controversia entre creacionistas y defensores del diseño inteligente, quienes lo señalan como un buen ejemplo de lo que ellos llaman "complejidad irreducible"; un sistema que no puede funcionar en ausencia de alguno de sus componentes, y que, por tanto, no puede haber evolucionado naturalmente de una forma más primitiva. De hecho, el propio Charles Darwin reconoció en El Origen de las Especies que pudiera parecer absurdo pensar que este órgano hubiera sido producto de la evolución. Él, sin embargo, creía firmemente que el ojo evolucionó de esa manera, a pesar de la falta de evidencia de formas intermedias en el momento.
Ahora sabemos que este miembro ha evolucionado dependiendo de sus necesidades y lo ha hecho de manera muy particular en cada caso; por ejemplo los ojos de los peces son capaces de ver bajo el agua, pero dentro de esta misma especie existen distintos mecanismos visuales que permiten realizar diferentes tareas; o los ojos de aquellos animales que pueden ver en la completa oscuridad.
Lo más sorprendente de todo es que el ojo sigue evolucionando y actualmente la tecnología ha logrado influenciar en el mecanismo de este órgano.
Quién sabe
qué sorpresas y nuevas tareas seamos capaces de realizar con nuestros ojos en un futuro no muy lejano.
El siguiente video explica la evolución que sufrió este órgano y cómo ha ido cambiando de acuerdo a sus principales necesidades.
Interesante tema, y me gustaría saber cómo la tecnología actual influye como para continuar la evolución.
ResponderBorrarHola Gabriela creo que yo puedo responder tu pregunta. Los científicos hoy en día están trabajando para diseñar nuevos modelos y tipos de ojos para implantes que cubran ciertas necesidades de personas con deficiencias visuales. Creo que los lentes para ver han sido un ejemplo de cómo la tecnología influye en la continuidad de la evolución. También leí que en el 2009 el especialista en fertilidad Jeffrey Steinberg presentó un plan que permitía a los padres elegir el color de pelo y de ojos de su bebé, pero fue muy criticado y mal visto por el público en general. Quién sabe hasta que punto la tecnología siga avanzando hasta permitir que la genética sea cuestión de elección, y que tanto podamos aceptar ¿no?
Borrar"están trabajando para diseñar nuevos modelos y tipos de ojos para implantes que cubran ciertas necesidades de personas con deficiencias visuales. "
ResponderBorrarOye, que esto sí que me sorprende, porque para que funcione, tendrían que conectarlo al nervio óptico, y de eso no tenía noticias...creía que era imposible!
En cuanto a los lentes, claro, nos sirven para ver lo que normalmente no vemos, pero influir en la evolución....¿cómo? ¡si no modifican nada! te sacas el lente y quedas como antes!