¡Llegan buenas noticias desde el cometa 67P! la
Agencia Espacial Europea anunció el día de hoy, que gracias a las pruebas
realizadas por un instrumento de la cápsula robótica Philae, diseñada para
inspeccionar la atmosfera del cometa, se detectaron rastros de moléculas
orgánicas en el cometa 67P.
Estas moléculas contienen elementos de carbón, que son la base de
la vida en la tierra. La información recogida por el robot todavía está siendo
analizada, y los científicos aún tienen que especificar qué moléculas orgánicas
fueron encontradas por Philae, antes de sacar conclusiones sobre el origen de
la vida.
El origen de la vida
Rosetta y Philae fueron encargadas
de descubrir si la vida en la Tierra provino de los cometas. Estas heladas
rocas espaciales son el material sobrante de la nube de polvo y gas que formó nuestro sistema solar hace 4,600
millones de años, por lo que investigarlos nos da una mirada a los primeros bloques
que construyeron los planetas. Asimismo, los cometas pudieron haber llovido
sobre la Tierra después de su formación, abasteciendo de agua y otras moléculas
necesarias para la vida.
A pesar de su breve tiempo en la
superficie, los 10 instrumentos de
Philae recopilaron datos en un intento por contestar esta pregunta. A pesar de
que aún no está claro si las fallas en el aterrizaje provocaron que algunos instrumentos no
pudieran reunir datos significativos, los científicos están satisfechos con lo
obtenido y tardarán algunas semanas para entender lo que los datos de Philae
les dicen sobre la formación y composición del 67P.
Las fallas de la misión
Sabíamos que el aterrizaje sobre un
cometa no iba a ser tarea fácil. La semana pasada, la nave espacial de la
Agencia Espacial Europea, Philae, se convirtió en la primera sonda robótica en
aterrizar y perforar un cometa.
Sin embargo, las cosas no salieron
como se planeaba. Los tres sistemas
diseñados para fijar Philae a la superficie fallaron y la nave rebotó dos veces
antes de establecerse en un acantilado sombrío con una pata en el aire. Sin
suficiente luz solar para recargar sus baterías, Philae entró en un profundo
sueño. Hay posibilidad de que pudiera revivir mientras el cometa se acerca al
sol, pero por ahora los investigadores están ocupados en la recopilación de la
gran cantidad de datos que Philae logró cargar antes de apagarse. Además,
Rosetta, la nave madre de Philae, podría incluso conseguir su propia
oportunidad de tocar el cometa.
... Un éxito rotundo
Imagen: ESA/ATG medialab |
Hasta la semana pasada, las sondas
espaciales habían aterrizado en sólo seis cuerpos: la Luna, Venus, Marte, Titán
-la luna de Saturno- y los asteroides Eros y Itokawa. Philae ha añadido otro
lugar a la lista: un cometa.
El sólo llegar al cometa 67P fue un
inmenso desafío. Después de su lanzamiento en el 2004, Rosetta pasó una década persiguiendo
a su objetivo a través del sistema solar, viajando 6,500 millones de kilómetros
antes de alcanzarlo. El largo viaje ha demostrado que la AEE puede manejar una
misión de mil trescientos millones de euros, con muchas partes móviles y
manejando los intereses nacionales. Por ejemplo, Philae fue construido
principalmente por Francia y Alemania, y sus instrumentos se gestionaron desde
las salas de control en Toulouse, Francia, y Colonia, Alemania-que a su vez mandaba
las órdenes a Rosetta vía la sala de control de la AEE en Darmstadt, Alemania.
Rosetta seguirá orbitando al cometa
67P durante los próximos 13 meses, monitoreando al cometa a medida que se
acerca al sol, pudiendo incluso llegar a unirse a Philae sobre la superficie
del cometa. El orbitador se quedará sin
combustible a finales de 2016, y la AEE debe decidir si lo pone en estado de
hibernación, o lo deja en la superficie.
Un área plana en el lado oscuro del
cometa no era una opción para Philae, pero estará mejor iluminado en el 2016.
Rosetta podría estrellar allí, tomando increíbles imágenes del cometa y averiguando
sobre su atmósfera en el camino.
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