¿Cuánto pesa una nube?

Aunque parece una pregunta sacada de un poema o del vocabulario de un niño, es una curiosidad válida. Fue una cuestión que atormentó a Peggy LeMone, la investigadora del National Center for Atmospheric Research de Estados Unidos desde que era pequeña.

Después de muchos años de estudio, Peggy encontró finalmente la respuesta. Los científicos pueden medir la densidad del agua que hay en una nube blanca que se ve en un día claro. La miden como ½ gramo por metro cúbico. Pero la densidad cambia dependiendo de los diferentes tipos de nube.

Es por eso que el segundo paso es saber de qué tamaño es la nube. Esto se puede saber midiendo la sombra de la nube cuando el sol está justo encima de la misma. Un cúmulo típico mide alrededor de un kilómetro de largo, de ancho y de alto. Esto da como resultado una nube de mil millones de metros cúbicos en volumen.

Sólo hace falta hacer la suma de la densidad y el volumen para determinar el total de agua que contiene la nube, en este caso, son 500 millones de gramos de agua. Es mucho peso para hacernos una idea del mismo, LeMone hace la comparación con 100 elefantes.

Pero entonces nace otra pregunta curiosa, ¿por qué flota en el aire algo que pesa como 100 elefantes? 

La primera razón es porque el peso no está concentrado en cien partículas del tamaño de un elefante, ni siquiera en mil millones de partículas del tamaño de una canica. El peso está distribuido entre trillones de gotas pequeñísimas diluidas en un gran espacio. Algunas de éstas gotitas son tan pequeñas que necesitarías un millón para hacer una sola gota de lluvia.

Otro dato interesante es que una nube es menos densa que el aire seco, otra razón por la que puede flotar. Aunque esas mini gotas no flotan por siempre, cuando se densifica la nube, esta cae en forma de lluvia.

fuente: Marco Antonio Almazán, geólogo