jueves, 11 de diciembre de 2014

!Bravo Filipinas! Lección aprendida tras el tifón Haiyan

fuertes olas causadas por el tifón Hagupit
Crédito: Reuters 

El tifón Hagupit, conocido en Filipinas como Ruby, tocó tierra el pasado 06 de diciembre con vientos de hasta 200km/h. El saldo de esta tormenta, que se fue disipando a su paso y que actualmente se dirige hacia Vietnam, fue de 19 muertes en Filipinas. Tras un año del poderoso tifón Haiyan, que dejara más de 7,000 muertos en noviembre del año pasado, muchas son las lecciones que los filipinos pusieron en práctica para enfrentarla.

Si bien es cierto que Hagupit fue una tormenta ligeramente menos intensa, y que,  a diferencia de Haiyan, no produjo la marejada de 5.2 metros de altura que arrasó con la ciudad de Tacloban, es justo reconocer que esta vez el gobierno estaba mejor preparado. Los sistemas de alerta temprana y las evacuaciones preventivas sirvieron para minimizar en gran medida las pérdidas humanas.

Al menos 1.7 millones de personas lograron evacuar sus hogares y refugiarse en los más de 5,000 centros de evacuación. Refugio, alimento, agua, saneamiento e higiene, salud y logística estuvieron entre las principales prioridades de las labores de rescate y ayuda.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas, el tifón afectó a alrededor de 2.9 millones de personas en nueve regiones de Filipinas. La cifra oficial de muertos se elevó a 19 (incluyendo al menos cuatro niños y tres niñas) y 916 heridos.

A medida que las inundaciones retroceden, más de la mitad de los evacuados regresó a su casa en los últimos dos días. A la fecha, 788,000 personas aún permanecen en 3,0000 centros de evacuación. Paquetes de alimentos, agua y artículos de higiene se distribuyeron a más de 95,000 víctimas de la tormenta. Mientras tanto, funcionarios de gobierno planean reunirse con grupos humanitarios para coordinar los esfuerzos de reconstrucción y la ayuda humanitaria.

Centro de evacuación para protegerse del tifón Hagupit
Crédito: Reuters

Las autoridades filipinas, junto con el apoyo de grupos humanitarios, continúan evaluando los daños y necesidades mientras centran los esfuerzos en las provincias de Samar del Norte, Samar Oriental y Samar.  Además, han anunciado su objetivo de proporcionar asistencia de refugio a las comunidades afectadas hasta enero de 2015.

Todas las carreteras nacionales ya se encuentran abiertas, salvo seis puentes que permanecen intransitables en las regiones afectadas.  Los apagones continúan en 12 provincias, mientras que la cobertura de telecomunicaciones fue restaurada en más del 74%.

La Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) felicitó a Filipinas y señaló que su reacción evidencia el papel de liderazgo que juega Asia en la reducción de la mortalidad y las pérdidas económicas en caso de desastres naturales.

La jefa de UNISDR Margaretha Wahlström aseguró que el gobierno filipino había desempeñado un excelente trabajo poniendo en práctica las lecciones aprendidas del tifón Haiyan.


¡Bravo Filipinas!

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