Después de tres meses de hibernación en el espacio profundo,
la sonda espacial Rosetta despertó el día de ayer, prometiéndonos algo nunca
antes visto: Una mirada cercana y personal de un cometa.
Si todo sale bien, para agosto del 2014, Rosetta se aferrará
a la cola del cometa Churyumov-Gerasimenko, con la finalidad de orbitarlo a una
distancia corta, que le permita hacer un mapeo de su exterior.
Para noviembre, científicos e ingenieros habrán encontrado
un lugar óptimo para soltar a Philae, el módulo de aterrizaje, que pretende
posarse sobre la superficie del cometa. Una vez ahí, Philae comenzará a revelar
secretos sobre el sistema solar y probablemente nos resuelva algunas dudas
sobre el origen de la vida.
Esta infografía te ayudará a
entender esta emocionante misión
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