Crédito de la Imagen: NASA |
El pasado 28 de octubre, un cohete privado que llevaba
suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés)
explotó segundos después de su despegue. La explosión provocó una enorme bola
de fuego y grandes llamas mientras el cohete (repleto de combustible) se
estrellaba contra la plataforma de lanzamiento. Afortunadamente no hubo
heridos.
El cohete Antares, construido por la empresa Orbital
Sciences Corp, transportaba la nave espacial no tripulada Cygnus, que llevaba
2,268 kilogramos de alimentos, experimentos científicos y otros suministros a
la Estación Espacial.
Este lanzamiento daría inicio a la tercera misión de carga
de Orbital Sciences, en virtud de un
contrato de miles de millones de dólares con la NASA.
Mientras que la investigación del accidente apenas ha
comenzado, algunos especialistas han dado sus opiniones en cuánto a las causas
posibles de la fallida misión.
Posibles causas
De acuerdo a algunos especialistas, es muy probable que uno
de los enfoques de la investigación sea la forma en que el Antares se alimenta.
Su primera fase es impulsada por dos motores de cohetes rusos NK-33 reciclados
– que se hacen y se almacenan desde la era soviética. Una vez reacondicionados por
la firma estadounidense Aerojet Rocketdyne, estos motores se venden y
rebautizan como motores AJ-26.
Los primeros dos vuelos de Antares/Cygnus a la ISS
utilizaron estos motores sin ningún problema. Sin embargo, en mayo, uno de los
motores falló en una prueba de tierra de la NASA, programada para una misión de
2015, y aún no se tienen explicaciones del fracaso.
Otra posible respuesta puede implicar la tecnología
utilizada en la segunda etapa del cohete. El Antares que explotó estaba
estrenando un motor más potente, un nuevo modelo de motor cohete de combustión
interna de mayor potencia, diseñado para lanzar vehículos más pesados.
Integración del carguero espacial Cygnus Orb-3 en el cohete Antares. Imagen de NASA / Wallops Flight Facility / Patrick Black. |
La nueva carrera espacial
El accidente es el primero desde que EE.UU.
comenzó a privatizar el transporte de material a la estación espacial, al
quedarse sin vehículos propios para enviar carga y tripulación cuando concluyó
su programa de transbordadores en 2011.
Orbital Sciences es, junto a SpaceX, una de
las dos empresas privadas contratadas por la NASA para llevar material a la
ISS, mientras que Boeing y SpaceX transportarán a los astronautas
estadounidenses a partir de 2017 desde suelo norteamericano, lo que pondrá fin a la
dependencia de las naves rusas Soyuz.
Por
su parte, los rusos pusieron en marcha el día de ayer (29 de octubre) un
cohete Soyuz con 1,8
toneladas de carga y suministros, incluyendo alimentos
para la tripulación estadounidense.
Una bendición que fuese sin pasajeros...
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