Sin duda, la Estación Espacial Internacional o ISS
(International Space Station) es el laboratorio espacial más avanzado jamás
construido; y uno de los mayores ejemplos de cooperación internacional de los
que se tenga registro.
Hoy hace quince años, la Agencia Espacial Rusa ponía en órbita el primer componente de la Estación Espacial. La pieza fue un módulo presurizado llamado Zarya, que significa amanecer y que proporcionaba el almacenamiento de la energía eléctrica, la propulsión y la orientación a la Estación Espacial durante la etapa inicial. Dos semanas más tarde, los Estados Unidos, a bordo del transbordador Endeavour, enviaron su propio componente, Unity. Pieza por pieza, la estación fue montada con piezas procedentes de diversos países. Los seres humanos no llegaron hasta el 31 de octubre de 2000, cuando un astronauta de la NASA y dos cosmonautas rusos viajaran a su nuevo hogar en el espacio.
Desde entonces, 37 expediciones se han completado, y más de 200
cosmonautas de 16 países la han visitado, además de 4 turistas espaciales. Más
de 69 países han aportado investigación a la Estación Espacial, la cual ha
ayudado a la exploración espacial avanzada y ha proporcionado a la comunidad
científica un gran conocimiento para mejorar la vida humana en la Tierra.
Algunas de las tecnologías que han surgido de esta investigación, incluyen la
tecnología neuroquirúrgica, tecnología de purificación de agua, vigilancia
agrícola, y la telemedicina, o medicina a distancia.
Pues bien, mucho se ha logrado a bordo de la ISS, y es
difícil recordar un momento en el que no teníamos una extensión de la humanidad
en órbita. Así que saludemos con gusto cuando volteemos al cielo una noche, y veamos
pasar este enorme laboratorio espacial ante nosotros.
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